Los nuevos esquemas para desconcentrar los servicios y la presencia del Estado en el territorio fueron motivo de atención del Seminario Internacional “La Descentralización en el Ecuador y sus retos”, organizado por el Ministerio de Justicia en la Universidad Central del Ecuador, en Quito.

En este contexto, Gustavo Bedón, Subsecretario General de Democratización del Estado de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), hizo un recuento del desarrollo de la descentralización en el país, desde los modelos neoliberales -años 80 y 90 del siglo pasado- hasta el actual. “El nuevo modelo se enmarca dentro del esquema conceptual del Estado para el Buen Vivir, en donde uno de los componentes para la democratización del Estado apunta a recuperarlo para la ciudadanía”, dijo.

Bedón refirió que el modelo de descentralización recupera el rol del Estado y transfiere competencias y responsabilidades a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD), con el fin de que los ciudadanos pueden tener mejores servicios. “Se crea un Sistema Nacional de Competencias que busca evitar esa superposición de funciones, por ejemplo, entre municipios y prefecturas”, precisó.

Agregó que el Sistema Nacional de Competencias establece capacidades de intervención para el Gobierno Central y los GAD, con políticas territoriales y regulación complementaria. “Tenemos un marco institucional que antes no existía, como el Consejo Nacional de Competencias, organismo inédito formado por un representante de todos los niveles de Gobierno y con una comisión encargada costear técnicamente las competencias que serán asumidas por cada nivel de gobierno”, precisó.

Para complementar esta explicación, el subsecretario de Descentralización de Senplades, Germán Guerra, se refirió al entorno legal vigente. “Ahora se apuesta por un Estado policéntrico, descentralizado y desconcentrado. Si bien la Constitución establece que el Estado ecuatoriano se gobierna de manera descentralizada, uno de sus principios fundamentales es la desconcentración. Ambos procesos son puntales medulares de la reforma del Estado”, señaló.