Plan Nacional para el Buen Vivir y la transformación del Estado interesan a académicos internacionales
El proceso de transformación política, social y económica que ha vivido el Ecuador desde 2006, mismo que ha permitido recuperar el Estado y consolidar políticas públicas consistentes que se expresan en el Plan Nacional para El Buen Vivir, atrae la atención de expertos de varios países.
Ante un auditorio integrado por académicos de Colombia, España, Brasil, Venezuela y Cuba, invitados a la sede del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), el secretario nacional de Planificación y Desarrollo (subrogante), Pabel Muñoz, hizo un recuento del proceso de recuperación del Estado ecuatoriano, en su capacidad de planificar y distribuir recursos para orientarlos en favor de los ciudadanos.
Muñoz destacó la Constitución de Montecristi, la cual permitió dar a luz un nuevo marco legal y de derechos que se plasman en el Plan Nacional para el Buen Vivir, entendido como la hoja de ruta de las políticas públicas, que plantea una relación armónica entre Estado, sociedad, naturaleza y mercado.
El Plan Nacional para el Buen Vivir se consolidó para continuar siendo el instrumento rector de las políticas públicas, en el período 2013 – 2017 (PNBV). Contempla tres aspectos fundamentales: poder popular, derechos y libertades para el Buen Vivir, y transformación económica y productiva.
De estos tres elementos, Muñoz resaltó en su exposición la transformación económica y productiva como un aspecto de fundamental interés para el Gobierno, por la necesidad que existe de superar una balanza comercial negativa y canalizar efectivamente la inversión pública, que al momento alcanza el 13% del PIB, siendo una de las más altas de América Latina.
“Yo diría que este es un documento que deja ver la coherencia programática del Gobierno. El Plan apunta hacia organizar y delimitar la política pública, pero su anclaje es fundamentalmente constitucional y político programático”, refirió.
Por su parte, Carlos Prieto, rector del IAEN, manifestó que el concepto del Buen Vivir genera interés en la comunidad académica internacional por cuanto es un caso en que el Estado busca ordenar, desde un punto de vista estratégico, el proceso de transformación con un enfoque de derechos.
“El concepto de Buen Vivir tiene un alto contenido ético – político en tanto entiende que los procesos de transformación tienen que estar articulados fundamentalmente en torno a un catálogo fuerte de derechos”, sentenció.
Los expertos y académicos internacionales invitados por el IAEN, participaron además en el Seminario Internacional “Crisis Civilizatoria Ecosocialismo y Buen Vivir”.