Quito. Ecuador. El 06 de julio de 2021 se realizó la segunda “Mesa de Participación por el Encuentro para la construcción del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2021-2025”, dirigida a los asambleístas ciudadanos de todo el país. En esta jornada de trabajo se abordaron temáticas relacionadas con el Eje Social: salud, seguridad social, vivienda, educación, discriminación y vulnerabilidad.

Como parte de los planteamientos, los participantes destacaron la importancia de planificar políticas públicas que garanticen el derecho a la salud y a la seguridad social para la ciudadanía, priorizando el programa nacional de vacunación para mitigar los efectos de la pandemia. Además, se propuso como alternativa la intervención de veedurías y observatorios ciudadanos para la garantía del buen uso y manejo de los recursos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

La problemática de las drogas fue expuesta como una de las más necesarias de trabajar en el nuevo Plan Nacional de Desarrollo, mediante el fortalecimiento de relaciones comunitarias y el empoderamiento de la ciudadanía.

En sus intervenciones, los asambleístas ciudadanos priorizaron la garantía del derecho a una educación de calidad, en igualdad de condiciones. Se recalcó la importancia de que los jóvenes puedan elegir la carrera e institución de educación superior pública. Otra propuesta puntual consistió en generar políticas públicas que contemplen la accesibilidad, permanencia, movilidad y egreso de estudiantes, desde el nivel inicial hasta la culminación de la educación superior.

Con relación a la temática de vivienda, los participantes propusieron la implementación de mecanismos de transparencia en la selección de beneficiarios de los planes de vivienda de interés social.  Además, se planteó que los diseños de soluciones habitacionales sean pensados con parámetros que aporten a una convivencia pacífica e independiente, con espacios abiertos que contribuyan a la consolidación comunitaria y no a la expansión de problemáticas sociales.

En cuanto a la economía naranja, los asambleístas ciudadanos plantearon que debe haber una relación entre las actividades artísticas y culturales, con las iniciativas de turismo cultural y comunitario.

Finalmente, se trataron las propuestas en torno a la reducción de la pobreza en las zonas rurales. Por ejemplo, los asambleístas ciudadanos demandaron priorizar el acceso a los servicios públicos y que las políticas públicas tengan en cuenta las particularidades de la ruralidad.

El artículo 49 de la Ley Orgánica de Participación Ciudadana establece que las principales atribuciones de la Asamblea Ciudadana Plurinacional e Intercultural para el Buen Vivir son: contribuir en la definición y formulación de los lineamientos nacionales de desarrollo; monitorear los objetivos de desarrollo que se plasmen en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) y que estos se concreten en la programación y ejecución del presupuesto del Estado.