El Plan Nacional para el Buen Vivir volvió a las manos de la ciudadanía
Como si se tratara de un encuentro con la tierra, con la matriz de la vida y lo más profundo de los sueños y anhelos de los ecuatorianos, el Plan Nacional para el Buen Vivir regresó a manos de quienes ayudaron a construirlo con sus aportes: los mismos ciudadanos y ciudadanas.
La hoja de ruta de las políticas públicas para los próximos cuatro años busca sumergirse en las raíces mismas de la esencia del país, como si quisiera “ombligarse” con la tierra. Como lo dijo Pablo de la Torre, delegado ciudadano en el Consejo Nacional de Planificación: “En nuestra cultura se acostumbra a ombligar a los recién nacidos. Para ello, se utiliza las hojas de árboles frutales, éstos curan el ombligo de los niños y eso produce un arraigo a la tierra. Mi madre me ombligó con guayaba y mis hijos fueron ombligados igual”. Con emoción, de la Torre contó que así como su madre lo ombligó, los ecuatorianos “debemos ombligar este Plan Nacional para el Buen Vivir y arraigarlo a los ciudadanos y al territorio”.
Las palabras de Pablo de la Torre resonaron con fuerza en el Centro de Arte Contemporáneo de Quito, en donde la noche quiteña se iluminó, este jueves, con la presentación del Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017. En este espacio, representantes de ciudadanos de todo el país recibieron un ejemplar de este documento, como una demostración simbólica de la importancia que tiene la construcción del poder popular, uno de los ejes que sustentan el Plan.
En el Centro de Arte Contemporáneo de Quito, lugar de la cita, coincidieron el pueblo y sus autoridades. No faltaron los discursos emotivos, el arte de la Compañía Nacional de Danza y la música de la Toquilla, Viviana González y Alberto Guerrero.
A todos los presentes impresionó un mapping que se proyectó sobre unas telas gigantes desplegadas en las paredes del histórico lugar. Allí se observó una historia donde se mezclaron en un juego de imágenes tanto la lucha épica por la libertad que se dio en el siglo 19 y la revolución liberal, como los esfuerzos que se han dado para forjar la unidad continental. Estaban todos los sueños y anhelos que ahora se plasman en un Plan que abarca el presente y el futuro de todos y de todas.