Ecuador compartió sus estrategias para la disminución de la pobreza con representantes de América Latina y el Caribe
El Secretario Técnico para la Erradicación de la Pobreza, Andrés Mideros, expuso ante autoridades de gobierno de América Latina y El Caribe los componentes y avances de la ‘Estrategia Nacional para la Igualad y la Erradicación de la Pobreza (ENIEP)’. Lo hizo en el marco del “Seminario Regional sobre Políticas Públicas orientadas al alivio o reducción de la Pobreza Rural y el Hambre”, evento que se desarrolla en Bogotá del 17 al 19 de noviembre de 2015.
Durante la apertura del encuentro, en su calidad de representante de la Presidencia Pro-Tempore de la ‘Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños’ (Celac), Andrés Mideros, afirmó que la erradicación de la pobreza extrema, el hambre y las desigualdades son un imperativo moral para la región y el planeta entero. Estos problemas han sido el centro de la reflexión de las decisiones políticas de la Celac, organismo que ha priorizado temas como el desarrollo social, la seguridad alimentaria y nutricional y la erradicación del hambre y la pobreza.
El más alto compromiso de los Estados de la CELAC a favor de la erradicación del hambre y la pobreza lo constituye el ‘Plan Celac para la Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre 2025’, el cual surge de las experiencias exitosas de la región y fue aprobado durante la III Cumbre de Jefes de Estado, desarrollada en Costa Rica el 2015. Como Presidencia Pro-Tempore, Ecuador ha impulsado la implementación del Plan mediante la puesta en marcha de proyectos nacionales y regionales.
AL final de su discurso, Mideros subrayó que todavía existen 68 millones de latinoamericanos y caribeños en la miseria, por lo cual la región debe seguir fortaleciendo sus capacidades, ampliando los marcos de cooperación sur-sur y estrechando el trabajo conjunto para erradicar el hambre, la pobreza y la desigualdad de la región.
Por ello, el “Seminario Regional sobre Políticas Públicas orientadas al alivio o reducción de la Pobreza Rural y el Hambre”, el cual convoca a representantes ministeriales de América Latina y el Caribe que trabajan en este ámbito, tiene el objetivo de analizar y compartir experiencias en políticas públicas, institucionalidad, enfoques y estrategias orientadas a la reducción de la pobreza rural y la inseguridad alimentaria en la región, y se enmarca en el Plan de Acción de Políticas Públicas en Materia de Acción Social de la Celac.
Durante su participación como ponente invitado del seminario, Andrés Mideros dio a conocer los avances de Ecuador en la lucha contra la pobreza y la desigualdad. La pobreza por ingresos, que expresa la incapacidad económica de adquirir una canasta básica de bienes y servicios, se redujo a nivel nacional de 36.7% en 2007 a 22.5% en 2014. Este resultado es más significativo en al sector rural, en donde la pobreza cayó 26 puntos (de 61.3% a 25.3% en el mismo periodo).
Así mismo, la pobreza por Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), que mide la privación en alguna necesidad considerada como básica, se redujo a nivel nacional de 47% al 35,4% entre 2008 y 2014. A nivel rural, durante el mismo periodo, este indicador cayó en 20 puntos porcentuales (de 77,4% a 57,8%).
Entre 2006 y 2014 todos los hogares del país mejoraron su nivel de consumo en un promedio de 23,6%. Además, el consumo del 10% más pobre de la población aumentó casi en 55%; mientras el consumo del diez por ciento más rico creció en un 16%.
Sin embargo, aún quedan varios retos por alcanzar pues el impacto de la pobreza continúa concentrado en los sectores históricamente excluidos. En el 2014, los indígenas y afroecuatorianos presentaron los mayores niveles de pobreza por NBI en el Ecuador, 59.7%, y 43.2% respectivamente. No hay que olvidar que este es un problema político, señaló, puesto que no es el resultado de la falta de recursos sino de la permanencia de estructuras históricas excluyentes y discriminatorias.
Es por ello que el gobierno Nacional, a través de la ‘Estrategia Nacional para la Igualdad y la Erradicación de la Pobreza (ENIEP)’, ha articulado una política intersectorial orientada a erradicar la pobreza mediante la generación de mayores capacidades y oportunidades para la población, generando procesos de inclusión, equidad y promoción social. Todo ello con un enfoque territorial en base al cual se priorizará la inversión pública.