Madre: síntesis del amor incondicional
Quito(09-05-2018).-Sara Sánchez tenía 18 años cuando nació su primer hijo, Carlos, luego tuvo dos más, Alexandra, y Ángelo, quien nació prematuro y con problemas de oxigenación en su cerebro, lo que le generó una discapacidad intelectual del 75%. Ángelo tiene hoy 15 años y desde el primer día su madre ha sido su compañera permanente, son inseparables. Familias como la de Sara son atendidas por el Estado, a través del programa Joaquín Gallegos Lara y la Misión Las Manuelas.
Etzon Romo reconoce que de esta experiencia se lleva la ternura infinita de dos seres que ya no están desprotegidos.
Esta mañana, en el marco del evento “Madre, amor toda una vida” -liderado por la Secretaría Técnica Plan Toda una Vida- el secretario nacional de Planificación y Desarrollo, Etzon Romo, visitó a Sara y su hijo Ángelo para compartir con ellos un momento de música y anécdotas.
Esta madre es un ejemplo de vida, y así lo siente su hijo, quien constantemente la envuelve en abrazos que sella con sentidos besos en sus mejillas. En medio de la visita, Ángelo golpea fuertemente sus manos, emocionado porque su madre ha recibido un agasajo, es más, él mismo le dedicó una canción: “El aguacate”. En este momento, Sara y Etzon Romo son el público al que Ángelo deleita con sus habilidades para la música. “Todas mis ilusiones tuyas son”, le canta el joven a su madre, como si la frase, más que una tonada, fuera una declaración de amor y gratitud.
El corazón de una madre protege a sus hijos siempre, sin importar las carencias, así, Sara cuida de los suyos y alcanzó a darles la educación primaria. Ahora, ella acompaña a su hijo, a esperar el recorrido del transporte que, todos los días a las 07h15, lo traslada desde Tumbaco hasta Pusuquí, lugar donde cursa el noveno año de educación general básica en la Fundación de Enseñanza Individualizada para Niños, Niñas y Adolescentes (EINA). Asimismo, Sara está lista para recibirlo pasadas las 14h00 en el mismo sitio. Ella también se encarga de llevar a Ángelo a los controles médicos periódicos debe realizarse en el Centro de Rehabilitación de Conocoto, pues los episodios de epilepsia que lo aquejan requieren de un apoyo permanente: el de su madre. Así, juntos son cómplices de vida, y desde hace tres años son parte de los programas que reconocen el trabajo de las personas con discapacidad y Sara recibe el bono Joaquín Gallegos Lara con el que puede “darle dignidad a su familia”.
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