Quito. Ecuador. La Secretaría Nacional de Planificación, a través de la Coordinación Zonal 9, implementó dos Mesas Virtuales de Participación para la construcción del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2021-2025, enfocadas al eje social, con el fin de recopilar aportes ciudadanos en temáticas como salud, seguridad social, drogas, deporte, vivienda, discriminación y vulnerabilidad. Participaron 27 delegados de la academia, organizaciones de la sociedad civil, gobiernos autónomos descentralizados y organizaciones no gubernamentales.

En el ámbito de salud, los participantes resaltaron la importancia de contar con una mirada integral del sector, en el que se consideren aspectos como la salud mental, salud sexual y reproductiva. Asimismo, se planteó un modelo de gestión de salud que permita formular políticas públicas dirigidas a mejorar la prestación del servicio y fomentar prácticas de prevención en todo nivel.

En cuanto a la seguridad social se demandó el fortalecimiento del modelo de gestión, como parte de la Red Integral de Salud.

Con respecto al tema de drogas, los asistentes enfatizaron que debe ser comprendido desde un punto de vista económico y transnacional; además, señalaron que las políticas públicas relacionadas con este tema deberían tener un enfoque de prevención y protección integral.

En el encuentro también se plantearon acciones para el fortalecimiento del deporte, apuntando a una diversificación de las disciplinas y prácticas deportivas, que vaya más allá del fútbol. Además, se proponen incentivos para el sector, así como el seguimiento permanente desde el Gobierno central.

Con respecto a la temática de vivienda se solicitó involucrar las necesidades y problemáticas relacionadas al desarrollo urbano sostenible en el planteamiento de los indicadores y metas del Plan.

Sobre el ámbito de discriminación y vulnerabilidad se destacó la importancia de que los enfoques de igualdad sean contemplados de forma transversal a todas las políticas del Plan Nacional de Desarrollo.  Adicionalmente, se mencionaron propuestas de políticas a favor de los grupos LGBTI+, de economía del cuidado, masculinidades diversas, además de la adecuada instrumentalización de normativa vigente como la Ley Orgánica para la Erradicación y Prevención de la Violencia contra la Mujer, así como la creación de la Ley de interrupción voluntaria del embarazo en casos de violación.

En el sector de educación se evidenció la importancia de visibilizar a grupos históricamente excluidos en todos los niveles educativos, a fin de gestionar acciones a favor de la educación intercultural bilingüe, en áreas que no cuentan con infraestructura educativa de calidad, tanto en los niveles básicos como en educación superior.

Otra problemática que los participantes identificaron en el ámbito educativo fue el acoso y la violencia sexual que, además, ha evidenciado deficiencias en el tratamiento y la reparación a los afectados. Para ello, se planteó la importancia de la transversalización del enfoque de género, discapacidad o interculturalidad, a lo largo del Plan Nacional de Desarrollo.

En lo relacionado a la Economía naranja y cultura se receptaron propuestas de acción dirigidas a fortalecer la legislación de protección a derechos laborales de personas involucradas en este tema; además, generar espacios multisectoriales entre sociedad civil, actores de la economía naranja e instituciones públicas y el financiamiento de fondos de cultura para la producción audiovisual nacional.

Finalmente, los participantes insistieron en que las políticas públicas y acciones planteadas en el Plan Nacional de Desarrollo deben estar alineadas a diferentes instrumentos de planificación prospectiva de los cuales el Ecuador es parte; esto permitirá garantizar una continuidad en el trabajo que se realiza desde el Estado y, también, reducirá la injerencia política en ámbitos técnicos del eje Social.