La Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), a través de la Subsecretaría Zonal 4- Pacífico efectuó ayer en el auditorio de Ciencias Administrativas de la Universidad Técnica de Manabí, los ‘Diálogos para el Buen Vivir’.

A la cita acudieron actores sociales, representantes de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (Prefectura, Alcaldes y Juntas Parroquiales) de las provincias de Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas. El objetivo de este espacio ciudadano fue recopilar las sugerencias y propuestas  que serán incorporadas  al nuevo Plan Nacional de Desarrollo 2013 – 2017, instrumento de planificación que usará el Gobierno Nacional para los siguientes cuatro años.

La subsecretaria de la SENPLADES zonal 4, Katiuska Miranda, indicó que durante el encuentro se plantearon nuevas propuestas desde la perspectiva de la ciudadanía y de los gobiernos autónomos descentralizados y destacó la importancia de seguir participando en la construcción de este proceso de construcción del nuevo Plan Nacional del Buen Vivir.

“Porque hace cuatro años, cuando realizamos el Plan Nacional 2009-2013 y las agendas zonales que son los insumos, que también con ello hacemos los proyectos de alto impacto, las zonas que pueden ser cantonales, provinciales o de rango nacional, indiscutiblemente en el periodo anterior encontramos mucha demanda sobre temas y objetivos de mejorar la calidad de vida”, puntualizó.

Paralelamente, la Senplades habilitó un espacio virtual para aquellos que no puedan estar presentes en los talleres hagan llegar sus aportes a: http://dialogosbuenvivir.gob.ec, @senpladesEC en twitter y Senplades en Facebook.

Este trabajo de participación ciudadana culminará con la Asamblea Plurinacional e Intercultural para el Buen Vivir, que se efectuará el 8 y 9 de mayo. El Plan será entregado al presidente Rafael Correa el 24 de mayo próximo.

Los principales desafíos del Plan Nacional son erradicar la pobreza, transformar la matriz productiva (transitar desde  una economía primario exportadora a una basada en el conocimiento y el talento humano), consolidar la transformación del Estado incrementando su eficiencia, teniendo siempre al ser humano en el centro de la acción de la política pública.