La Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) y la Secretaría Técnica para la Erradicación de la Pobreza (Setep) socializaron la Estrategia Nacional para la Igualdad y la Erradicación de la Pobreza (Eniep) a los representantes de los gobiernos autónomos descentralizados de la provincia del Azuay.

El evento se realizó este 16 de septiembre, en el auditorio de la Subsecretaría de Senplades Zona 6 Austro, en la ciudad de Cuenca.

“La erradicación de la pobreza es responsabilidad de todos los niveles de gobierno y de la ciudadanía, ya que es una tarea conjunta con visión de país”, puntualizó Ana María Larrea,secretaria técnica para la Erradicación de la Pobreza.

Añadió que durante los últimos siete años, el gobierno de la Revolución Ciudadana ha logrado una reducción de 12 puntos en la pobreza medida por ingresos, lo que significa que más de 1 millón 200 mil personas salieron de la pobreza.

Explicó que Ecuador es uno de los países de América Latina que mayor reducción de la desigualdad alcanzó de 2007 a 2012. “Nuestro país redujo siete puntos mientras que en el mismo período, América Latina disminuyó dos puntos”, dijo.

Manifestó que es importante acordar con los representantes de los GAD la hoja de ruta para cumplir la meta de igualdad y erradicación de la pobreza en cobertura nacional de agua potable por red pública del  83%  y de alcantarillado sanitario del  75%.

En Azuay, la cobertura provincial de agua por red pública es del 83.3% y de alcantarillado del 71.2%.

María Augusta Muñoz, subsecretaria de la Zona 6 Austro, señaló la importancia de que el Estado ejerza la responsabilidad para transformar la realidad política y traducirla en programas y actividades públicas que permitan avanzar en la erradicación de la pobreza.

Esperamos establecer compromisos que nos permitan avanzar hacia las metas trazadas en el Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017, precisó.

La reducción de la pobreza no responde únicamente a transferencias condicionadas de dinero. Se fundamenta en una expansión amplia de la capacidad productiva local, con efectos positivos en la reducción de la inequidad social y en la generación de empleo productivo.