En el marco de la Asamblea General que la Red de América Latina y el Caribe de Planificación y Desarrollo (Redeplan) realiza en Ecuador, Senplades dialogó con Roberto Gallardo, ministro de Planificación Nacional y Política Económica de Costa Rica, uno de los tres países que ocupan la vicepresidencia de la Red, junto a Bolivia y Colombia.

¿Cómo evalúa el trabajo que realiza Redeplan en la región?

Se inscribe en un relanzamiento de la planificación a escala regional, después de muchos años en que ésta se desvaneció, cuando imperaba el Consenso de Washington. El origen de Redeplan está muy ligado a Ecuador y a la Senplades. Si bien su relanzamiento se dio en abril de 2010, el origen estuvo en un encuentro propiciado por la Senplades, casi un año antes, donde se empezó a discutir la posibilidad de una integración regional en temas de planificación. Desde esa perspectiva, es relevante que Ecuador, a través de la Senplades, haya asumido la Presidencia de Redeplan, por su gran liderazgo en materia de integración regional desde la planificación.

¿Cómo se da dado la cooperación en desarrollo a nivel regional?

Eso empieza en este momento. Los tiempos no fueron propicios para Redeplan. Se perdió el impulso inicial con la salida de la entonces Secretaria de Planificación de Guatemala, Karin Slowing, quien hizo el esfuerzo para conformar el Consejo de Planificación Centroamericana, como una expresión de la red de planificación.

Afortunadamente, en el marco de la gestión por resultados en América Latina por parte del Banco Interamericano de Desarrollo, se relanzó Redeplan. Pero no es sino hasta ahora, con la integración de un Comité Ejecutivo, presidido por el Ecuador, que estamos en la definición de un plan bianual para valorar el impacto de Redeplan en  las prácticas de planificación y, sobre todo, en los procesos de desarrollo de nuestros países.

¿Qué espera de la reunión del Comité Ejecutivo y la Asamblea General?

Hemos acudido a esta reunión con la esperanza de definir un plan de trabajo para consolidar a Redeplan como la instancia de discusión sustantiva en temas relativos a la planificación, ahora que en todos los países de la región se entiende que la planificación es fundamental para alcanzar el desarrollo.

A nivel prospectivo, ¿qué retos tendrá Redeplan en la región?

Hay dos ámbitos. Uno tiene que ver con la consolidación institucional de Redeplan. Se debe ampliar la membrecía, pues todavía faltan países de la región que se integren. Se debe acercar un poco más al Caribe en estos esfuerzos. Una de las propuestas que se hará en la Asamblea General es que Costa Rica, aprovechando que en enero asume la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), pueda encontrar puntos de confluencia entre esta institución y Redeplan.

Tras el intercambio de experiencias, crece la generación de conocimiento y la sistematización del conocimiento que se produce alrededor de la planificación y la administración pública. De tal manera que Redeplan se convierte en sombrilla de muchas de esas iniciativas, en tanto es una entidad del más alto nivel político, integrada por los ministros y secretarios encargados de la planificación de los países miembros.

Ahora, en el esquema de cooperación Sur-Sur y de la cooperación triangular, Redeplan tiene responsabilidades que yo esperaría se asuman en el mediano plazo.

¿Cómo mira la propuesta de planificación ecuatoriana?

Me impresiona mucho lo global y completa que es la planificación en el Ecuador. Nosotros tenemos mucho que aprender, por ejemplo, en planificación regional, fortalecimiento de las instancias locales de gobierno y concepción del desarrollo de una manera que nos ponga a reflexionar en nuestros países.

El desarrollo ha sido asociado con crecimiento económico de una manera plana. El concepto del  Buen Vivir, que maneja la planificación de Ecuador, agrega una dimensión riquísima al ejercicio de gobierno y de la planificación.

Desde el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica de Costa Rica (Mideplan), una de las entidades de planificación más antigua de América Latina, hemos seguido de cerca el proceso. Se ha intercambiado pasantías entre Senplades y Mideplan y estamos seguros que esto seguirá en el futuro. Reconocemos que tenemos mucho que aprender sobre esa aproximación al desarrollo, ese concepto distinto y más global, el del Buen Vivir, que incluye en la planificación mucho más ámbitos de los que se ha manejado hasta ahora.