Los medios de comunicación alternativos, como las radios comunitarias, han demostrado un enorme potencial para generar un efecto cohesionante en la población alrededor de objetivos comunes. Una muestra de ello es la experiencia de radio comunitaria ERPE (Escuelas Radiofónicas Populares del Ecuador), que ha trascendido su accionar más allá de la comunicación para motivar iniciativas de asociatividad en el ámbito productivo.

ERPE empieza a incursionar en actividades productivas a partir de alianzas con organismos de cooperación internacional que les permiten expandir sus actividades para orientarse a la producción de chocho, quinua y amaranto. Con el soporte de algunas ONG inician su travesía hacia el mercado internacional, con la participación en ferias de países como Costa Rica y Holanda.

Esas incursiones en el ámbito productivo se vieron incentivadas por la radio comunitaria, la cual se convirtió en el mecanismo de enlace y convocatoria entre productores de varias comunidades aledañas.

La primera experiencia de producción y comercialización asociativa, la desarrollan a partir de un pedido de 500 toneladas de quinua, para lo que se genera una gran convocatoria, a través de la radio, de alrededor de 22 comunidades para participar en la siembra de quinua orgánica.

Así mismo, se establecieron alianzas con el Ministerio de Agricultura, con quien se gestionó apoyo a través de la consultoría Programa Nacional de la Quinua que dio como resultado la promulgación de Chimborazo como territorio de producción de quinua orgánica y la creación y posicionamiento de la marca Quinua Chimborazo.

Estas experiencias permitieron reflexionar a los integrantes de esta iniciativa sobre la importancia de generar estrategias locales encaminadas a forjar soluciones acordes a las necesidades y demandas de los territorios. Juan Pérez, es uno de los beneficiarios de estas actividades.

Pérez sostiene que el envejecimiento del campo, la falta de mano de obra producto de la migración interna, el acceso a crédito, el adecuado uso del suelo, el valor agregado que se debe generar a la producción, entre otros “hace necesaria una transformación e implementación de estrategias acordes con las demandas del territorio, donde el impulso de una verdadera transformación de la matriz productiva promueva el desarrollo e implementación de tecnología apropiada para el sector agrícola, la formación de las nuevas generaciones en territorio adecuada a las demandas de su comunidad”.

Cadena de valor inclusiva

La vinculación de los productores beneficiarios a lo largo de la cadena de valor, se materializa con el concurso de varios actores, que juegan diferentes roles:

ERPE: a través del impulso de la radio comunitaria, se logró convocar a mil seiscientas familias con sistemas de producción orgánica y su respectiva certificación.

SUMAKLIFE: procesa y transforma la producción orgánica, constituye el brazo comercializador de ERPE. Para el caso de los elaborados, producen alimentos alternativos hechos con fórmulas balanceadas a partir de quinua con certificación orgánica, con alto contenido de proteínas, minerales, vitaminas y energéticos.

COPROBICH (Corporación de Productores  Comercializadores Orgánicos Bio Taita Chimborazo): nace de un proceso de organización y comercialización impulsado por ERPE. En la actualidad capacita, organiza  y fortalece a los pequeños agricultores de la provincia de Chimborazo a través del mejoramiento de sus cultivos en general y la quinua orgánica en especial; actualmente compra directamente este producto a sus socios y los exporta.

Beneficiarios

Beneficiarios directos: 1.600 familias

Beneficiarios indirectos: 18.000 personas.

Clientes potenciales: 10.000 Personas.

Comunidades: alrededor de 100 comunidades.

Zona de incidencia: Provincia de Chimborazo, 4 cantones: Riobamba, Colta, Penipe, Guamote.

Lea también: La planificación se nutre de la experiencia de medios comunitarios

(enlace http://www.planificacion.gob.ec/la-planificacion-se-nutre-de-la-experiencia-de-medios-comunitarios/)