El Plan Nacional para el Buen Vivir (PNBV) 2013-2017, el documento que guiará las políticas públicas durante los próximos cuatro años, fue presentado a la ciudadanía de la zona de planificación número 2, integrada por las provincias de Pichincha (excepto Quito), Napo y Orellana. En un acto simbólico, doce representantes de los distritos de la zona 2 y delegados de las nacionalidades Quichua, Shuar, Waorani y afroecuatorianos recibieron sendos ejemplares del Plan Nacional para el Buen Vivir.

Jilmar Capelo, subsecretario zonal 2 de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), recalcó la importancia de este acto. “Es un día de mucha significación para el Ecuador, se hace la entrega comprometida del Plan Nacional para el Buen Vivir a sus autores y verdaderos beneficiarios: los ciudadanos y ciudadanas de la capital petrolera del país, y a todos los habitantes de la zona”, mencionó.

Capelo remarcó la importancia del PNBV para delimitar las políticas públicas en los territorios, así como la capacidad del Estado para recuperar su capacidad de planificar. “Hemos recuperado la rectoría de la política pública, la planificación, la distribución y la redistribución de los ingresos. En estos cuatro años, habrá que darle más fuerza y más énfasis a las capacidades de regulación y control del Estado”, precisó.

Alejandrina Aucay, presidenta del Consejo Ciudadano Sectorial de la Zona 2, indicó que la participación no es un concepto nuevo para ellos, pues las comunidades indígenas la han practicado durante siglos como sustento de su organización y como parte de su cultura e identidad. No obstante, reconoció que ha sido el actual Gobierno el que alentó la participación de las ecuatorianas y ecuatorianos a transformar el país.

En la elaboración del Plan, participaron más de 8.000 ciudadanos de todo el Ecuador.

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