La transición hacia un nuevo modelo de sociedad y el Buen Vivir como cambio de paradigma, fueron los temas que marcaron un conversatorio desarrollado hoy en la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), con la presencia de los reconocidos pensadores contemporáneos: Samir Amin (Egipto), François Houtart (Bélgica), Wim Dierckxsens (Holanda), Carlos Tablada (Cuba), Yash Tandon (Uganda), Bernand Founou (Camerún) y Paul Quintos (Filipinas). El encuentro fue presidido por el secretario nacional de Planificación y Desarrollo, Fander Falconí, y asistieron como invitado/as, la ministra coordinadora de la Política Económica, Jeannette Sánchez, entre otras autoridades de Desarrollo Social, de Senplades, y reconocidos académicos y comunicadores.

De manera introductoria, Fander Falconí recordó los pilares de la Constitución ecuatoriana: el Buen Vivir y la construcción del Estado plurinacional. La hoja de ruta del Gobierno es el Plan Nacional para el Buen Vivir (PNBV), el cual define objetivos y políticas nacionales orientados a romper las inequidades sociales, situadas en la separación de brechas.

«Ha habido una coherencia programática ente lo que hemos propuesto y lo que hemos alcanzado», resaltó Falconí, al referirse a logros como el crecimiento inédito de la economía ecuatoriana a un promedio del 8%, según la CEPAL. La pobreza nacional se redujo del 37,6 en 2006 al 28,6% en 2011, y la desigualdad cayó en 9 puntos en el mismo periodo.

De su lado, Samir Amin resaltó que el sistema capitalista dominado por los «centros imperialistas de Estados Unidos, Europa y Japón, ha sido desafiado en el siglo XX desde las periferias y semi periferias del sistema global, y seguirá siéndolo». Y expuso acerca de las rupturas que implica generar cambios estructurales, en el tránsito de una sociedad capitalista a un nivel más elevado de civilización. «Hace falta que nuestras sociedades encuentren nuevas formas de relacionarse con el sistema global y hacer que éste se ajuste a sus cambios progresivos. Dos objetivos contradictorios, pero complementarios», indicó.

Sobre Ecuador, Amin reconoció los avances en las políticas públicas, no obstante, se preguntó si apuntan hacia la construcción de un nivel más elevado de civilización. «A más de una planificación eficiente, necesitamos un proyecto nacional, apoyado por una cooperación regional profunda», dijo.

En ese sentido, François Houtart resaltó la presencia del proyecto del Buen Vivir en varios países de América Latina como un nuevo paradigma de desarrollo contradictorio al paradigma de capitalismo. No obstante, el desafío del Gobierno ecuatoriano sería cambiar el modo de acumulación, lo que implica, también una mayor inclusión de los sectores sociales.

Yash Tandon refirió la experiencia de Uganda, donde las contradicciones llevaron a un golpe militar provocado por fuerzas que apoyaban «intereses imperialistas», para apuntar las dificultades que conllevan las transformaciones. El desafío, dijo, está en cómo canalizar esas tensiones internas, con liderazgo, en favor de las transformaciones.

«Son 14 recursos estratégicos que están en el Sur. Unidos, los países que producen un determinado recurso natural estratégico pueden interferir en la racionalidad de la economía actual e ir a una economía que apunta a un valor de uso más colectivo y de mayor protección a la Pacha Mama», dijo, a su vez, Wim Dierckxsens, al referirse al agotamiento paulatino de los recursos naturales generado por la racionalidad económica vigente.

La ministra coordinadora de Desarrollo Social, Jeannette Sánchez, sostuvo que el país está en un proceso profundo de construcción del modelo del Buen Vivir. «Lo que correspondía hacer al llegar al poder era resolver las desigualdades, responder las necesidades sociales. Los cambios estructurales no son inmediatos, pero ya tenemos nuevas leyes». Añadió que la apuesta en Ecuador es por modificar la matriz energética y productiva a fin de bajar la dependencia del petróleo y el sector primario.

Ana María Larrea, subsecretaria de Planificación para el Buen Vivir, complementó acerca del cambio en la matriz energética, señalando que en 2015 Ecuador dejará de ser dependiente de combustibles fósiles para producción de energía. «Hace 5 años en Ecuador el Buen Vivir no significaba nada y era impensable la idea de mantener el petróleo bajo tierra. Hoy, Ecuador vive un momento de transición, de cambios profundos», concluyó.

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